Mikel Martínez e Iñigo Gainza se conocen desde los 10 años, han compartido una vida deportiva juntos, y desde la temporada pasado son los entrenadores del equipo juvenil y senior masculino B del CD Larraina.

¿Cómo valoras la primera fase de la liga?

La primera fase ha sido complicada para el equipo. Hemos sido bastante irregulares en nuestro juego y a veces la competición ha sido un poco injusta con nosotros. Esta liga cada vez tiene más nivel y cualquier despiste se paga caro.

Ya hemos demostrado de lo que somos capaces con rivales de mucha entidad y con un poso bastante importante en segunda e incluso en primera EH, así que traíamos una sensación de frustración por no encontrarnos como equipo y no encontrar tampoco los resultados.

¿Cuáles son los objetivos para la segunda fase?

Afrontamos la segunda fase con ganas de demostrar que podemos ofrecer un mejor nivel, como ya demostramos este fin de semana con una contundente victoria. Como comentábamos antes, nos hacía falta una victoria para subir tanto moral como confianza y estamos seguros de que en esta segunda fase vamos a estar peleando por esos primeros puestos. Do momento el primer partido nos deja muy buenas sensaciones y nos libera de esa losa que llevábamos encima en cuanto a resultados.

¿El equipo B esta formado por deportistas muy jóvenes ¿Cómo analizáis la evolución de estos waterpolistas?

La verdad que sí, estamos jugando todos los partidos con una media de 6-7 juveniles. Es un motivo de orgullo para los dos ya que todos ellos han dado el paso con nosotros al segundo equipo. Son un grupo muy unido con mucho futuro. Aunque aún tienen que seguir haciendo esfuerzos cada semana por mejorar y seguir demostrando que tienen esas ganas de aprender tan necesarias en jugadores de su edad, que aún están en proceso de formación.

Los entrenamientos tenemos que enfocarlos desde dos perspectivas diferentes, ya que al ser un grupo tan joven, tenemos que dividir esfuerzos en, por un lado intentar implementar una forma de jugar, jugadas de estrategia y lo que es un plan de partido en general, y por otro lado, que los chavales interioricen mecanismos básicos de este deporte, que jugadores absolutos ya tienen desde hace tiempo.

¿Cómo describirías a tu compañero de banquillo?

Iñigo Gainza: Si tuviese que describir a Mikel diría que es pura pasión por el waterpolo. Lo vive al máximo y siempre quiere lo mejor para los chavales dentro y fuera del agua. No podría tener mejor compañero sinceramente, compartir experiencias y aprender juntos es lo más bonito que me llevo de estos años.

Mikel Martínez: Es algo indescriptible, llevamos juntos desde que nos tiramos a la piscina por primera vez con 9 o 10 años, hemos aprendido juntos y ahora estamos intentando enseñar algo de eso que en su momento Fermín Manso nos enseñó a nosotros.
Ver como los chavales mejoran, entienden, interiorizan y luego lo plasman en la piscina es algo que no puede explicarse, imagínate si todo esto lo vives con un compañero como Iñigo.
Por otro lado, es la calma en el banquillo, en los partidos locos, es el quien me tiene que recordar las cosas, por qué lado estamos más flojos, quien debe descansar, esas cosas que a mi, con el ir y venir del partido, se me escapan siempre. Hacemos un gran equipo bajo mi punto de vista